El antiquísimo sendero que conecta los municipios de Villa de Leyva y Chiquiza se encuentra aún bien definido y le regala al explorador una aventura salvaje con diversidad de paisajes y experiencias.
Es importante dejar claro que es indispensable llevar guía puesto que está prohibido el tránsito libre por la alta susceptibilidad de incendio en la zona. Este es un sendero de aproximadamente 20 kilómetros (ida y vuelta), de dificultad baja, que comienza a una elevación de 2150 msnm y sube hasta los 2.608 msnm en la parte más alta donde se consigue, vista al sur, ver el Valle Escondido de Sáchica donde se encuentran pictogramas de más de 2000 años de antigüedad en dramáticas paredes rocosas.
La caminata comienza subiendo de la plaza de mercado o el Polideportivo, 1 km al sur por la destapada donde está el aviso de Parques Nacionales y se ve la entrada a la montaña. Tiene una duración total aproximada de 3 – 4 horas para ir hasta la zona de los Estoraques y volver, atravesando bosques y escarpadas paredes de roca a la derecha para luego llegar a un alto, abierto, donde sentirás como emergiste de un lindo valle de fincas en ambos costados. Una vez en la cima, podrás apreciar cárcavas de hasta 4 m de altura y un set de piedras medianas y grandes muy pintoresco, si subes a ellas conseguirás interesantes tomas panorámicas de la zona.
Inicia el descenso hacia el valle escondido de Sáchica, a 1 hora más de marcha, donde en otras y más grandes paredes se hallan los dibujos que evocan reuniones sociales y lo que parecen ojos o soles plasmados por tribus nómadas previas a los asentamientos Muiscas.
Si llegaron hasta las pinturas, lo más recomendable para volver a VIlla de Leyva es caminar hasta la carretera principal Tunja – Sáchica y tomar transporte público.
Quiero saber presupuesto para 4 personas 1 adulto y 3 menores de edad 16,13 y 9 para el 29 de octubre con hospedaje gracias